NUEVA YORK.- Esta semana se ha puesto en marcha los innovadores taxis deNueva York. Estéticamente, este taxi no es ni remotamente parecido al emblemático coche inmortalizado por Martin Scorsese en “Taxi Driver“.
Lo llaman ‘el Taxi del mañana’ por sus ventajas: asientos cómodos, control individual de aire acondicionado, espacio cómodo para cuatro personas en la parte trasera, cargadores de teléfonos y techo panorámico.
Se trata de la nueva Nissan minivan NV200. Cerca de 825 minivans amarillas ya recorren las calles de Nueva York, según Josh Clifton, del departamento de comunicación de Nissan en América del Norte.
“En promedio, los propietarios de taxis en Nueva York compran o reemplazan cerca de 2.600 vehículos por año”, explica. Por tanto, de aquí a cinco años la mayoría de los 13.000 taxis amarillos de la metrópolis ya deberían ser NV200.
Al señor Chang, un chofer hongkonés de 58 años, le parece “más cómodo que el Crown Victoria”, el modelo de base actual construido por Ford. Pero aún ha tenido muy poca respuesta de los clientes, cuenta.
“Los clientes que se han subido a la nueva minivan me felicitan por que creen que así debería ser un taxi, amplio, cómodo y con las últimas tecnologías”, dice Chang.
Pero la lucha por ser el ‘rey de la carretera’ en Nueva York no ha sido fácil. “Han sido dos años de intensa lucha por convencer a la empresa de taxis e que nuestro coche era el más idóneo para el ciudadano neoyorquino”, asegura Clifton.
La seguridad y la durabilidad fueron las prioridades de esta nueva minivan que lleva instalada una serie de airbags preparadas para este tipo de vehículos. “Muchos airbags de algunos taxis de Nueva York no están equipados de la mejor manera y el nuestro sí, por eso la nuestra era la mejor opción”, dice Clifton.
Diseñadores, ingenieros, y cientos de trabajadores han hecho posible uno de los coches más cómodos del mercado.
La empresa The New York City Taxi and Limousine Commission (TLC) eligió el Nissan NV200 como el taxi exclusive de la capital del mundo el pasado 2013 y tendrá una duración de contrato de diez años.
“Tenemos muchas personas que nos han llamado para felicitarnos por la comodidad del coche”, dice Clifton que avanza que el nuevo maletero es más amplio que el resto de taxis, algo primordial en una ciudad como Nueva York donde las maletas se hacen notar en cada esquina de la ciudad.
La nueva concesión reconoce que la ciudad decidió cambiar todos sus coches a gas o híbridos,razón por la que Nissan está trabajando en un todo la versión eléctrica de la NV-200, además de que ya ofrece una versión accesible para minusválidos, aunque no es muy popular.
La NV200 es una furgoneta compacta de nueva generación adecuada para una amplia gama de usos para clientes en todo el mundo. La NV200, presentada por primera vez en Japón y Europa en 2009, ya está disponible en más de 40 países, entre ellos China, India e Indonesia, y ya se han vendido más de 135.000 unidades en todo el mundo. Los clientes han respondido muy positivamente a esta furgoneta gracias a su amplio espacio interior, una economía de combustible inmejorable, una conducción excelente y un diseño atractivo, y fue galardonada con el premio International Van of the Year 2010. Asimismo, ha sido elegida por la ciudad de Nueva York como taxi exclusivo de nueva generación y se ha presentado como una nueva y audaz versión del Black Cab para la ciudad de Londres.
Tanto la propuesta de Nissan para el taxi NV200 de Londres como los modelos del de Barcelona se basan en el NV200, que se fabrica actualmente en la planta de Nissan en la Zona Franca, lo que supone una clara demostración del compromiso de Nissan de seguir invirtiendo en sus plantas de producción en Barcelona y de seguir avanzando en el desarrollo tecnológico y la creación de nuevos modelos de vehículos.
¿Porque los taxis de Nueva York son amarillos?
Los taxis de Nueva York no son amarilos por casualidad. En 1897, la primera empresa de taxis de Nueva York empezó sus operaciones con una flota de 12 coches de caballos. En los primeros años del siglo XX, la Electric Vehicle Company ya contaba con mil coches eléctricos circulando por las calles de la ciudad, pero desgraciadamente, en 1907 perdió 300 de sus vehículos en un incendio, lo que unido a la gran crisis financiera conocida como el Pánico de 1907 provocó la bancarrota de la compañía.
Ese mismo año, Harry N. Allen fue sorprendido con una carrera de taxi de cinco dólares tras recorrer tan solo 1,21 km. En los tiempos actuales, esto equivaldría a que el taxímetro marcase unos 95 euros por esa distancia tan corta. Su ira ante el incidente le llevó a crear una empresa de taxis que cobrara un precio fijo por milla. Antes del fin de ese año ya había importado 65 vehículos de gasolina de Francia y la New York Taxicab Company empezaba a circular. Para que los vehículos fueran visibles desde lejos, Allen los repintó de amarillo y en 1908 ya había 700 taxis amarillos recorriendo las calles.
Hacia 1920, y a pesar de que los 50 céntimos de dólar por milla (unos 8,80 euros en la actualidad) aún eran prohibitivos para la mayoría, las compañías de taxi y sus respectivos colores circulaban por toda la ciudad. En aquel momento, la empresa con más éxito era la Checker Cab Manufacturing Company, cuyos taxis eran reconocibles por sus emblemáticos colores amarillo y negro.
Llegamos a los años 30 y con ellos empieza la Gran Depresión. Nueva York superaba los 30.000 taxis y el alcalde Jimmy Walker decidió que era el momento de que la ciudad tomara las riendas de la industria y controlara lo que se había convertido en un problema. Empieza la regulación municipal del sector.
En 1937, el alcalde Fiorello H. La Guardia firmó el documento que introducía licencias oficiales de taxi y el sistema de medallones. Esta ley limitaba el número de licencias a 16.900, pero se acabaron reduciendo a 11.787, límite que continuó hasta 1996 cuando se añadieron 133 taxis más, llegando a las 13.237 licencias en 2009.
En 1967, bajo un ambiente social de desasosiego y tensión racial extendido por todo el país, se prohibió a los conductores que carecían de medallón la recogida de transeúntes y, para que los taxis oficiales pudieran ser reconocidos más fácilmente y se redujera el uso de taxis no oficiales, se ordenó que todos los taxis con licencia fueran pintados de amarillo.
Y así es como todos los taxis de Manhattan han acabado siendo de este color.
¿Porque los taxis de Nueva York son amarillos?
Los taxis de Nueva York no son amarilos por casualidad. En 1897, la primera empresa de taxis de Nueva York empezó sus operaciones con una flota de 12 coches de caballos. En los primeros años del siglo XX, la Electric Vehicle Company ya contaba con mil coches eléctricos circulando por las calles de la ciudad, pero desgraciadamente, en 1907 perdió 300 de sus vehículos en un incendio, lo que unido a la gran crisis financiera conocida como el Pánico de 1907 provocó la bancarrota de la compañía.
Ese mismo año, Harry N. Allen fue sorprendido con una carrera de taxi de cinco dólares tras recorrer tan solo 1,21 km. En los tiempos actuales, esto equivaldría a que el taxímetro marcase unos 95 euros por esa distancia tan corta. Su ira ante el incidente le llevó a crear una empresa de taxis que cobrara un precio fijo por milla. Antes del fin de ese año ya había importado 65 vehículos de gasolina de Francia y la New York Taxicab Company empezaba a circular. Para que los vehículos fueran visibles desde lejos, Allen los repintó de amarillo y en 1908 ya había 700 taxis amarillos recorriendo las calles.
Hacia 1920, y a pesar de que los 50 céntimos de dólar por milla (unos 8,80 euros en la actualidad) aún eran prohibitivos para la mayoría, las compañías de taxi y sus respectivos colores circulaban por toda la ciudad. En aquel momento, la empresa con más éxito era la Checker Cab Manufacturing Company, cuyos taxis eran reconocibles por sus emblemáticos colores amarillo y negro.
Llegamos a los años 30 y con ellos empieza la Gran Depresión. Nueva York superaba los 30.000 taxis y el alcalde Jimmy Walker decidió que era el momento de que la ciudad tomara las riendas de la industria y controlara lo que se había convertido en un problema. Empieza la regulación municipal del sector.
En 1937, el alcalde Fiorello H. La Guardia firmó el documento que introducía licencias oficiales de taxi y el sistema de medallones. Esta ley limitaba el número de licencias a 16.900, pero se acabaron reduciendo a 11.787, límite que continuó hasta 1996 cuando se añadieron 133 taxis más, llegando a las 13.237 licencias en 2009.
En 1967, bajo un ambiente social de desasosiego y tensión racial extendido por todo el país, se prohibió a los conductores que carecían de medallón la recogida de transeúntes y, para que los taxis oficiales pudieran ser reconocidos más fácilmente y se redujera el uso de taxis no oficiales, se ordenó que todos los taxis con licencia fueran pintados de amarillo.
Y así es como todos los taxis de Manhattan han acabado siendo de este color.
Fuente: INFO TAXI